Viernes 23. Isla Don Det

Cuando vemos que tenemor 26 euros, de los cuales 16 son para pagar 2 noche de hotel, en una isla donde hasta el año pasado no tenian electricidad, saltan las alarmas. Necesitamos dinero, las soluciones son volver a la ciudad grande a por un cajero, 4 horas de viaje, se acabo la isla, o ver que se puede hacer. Al final vemos que es mas habitual de lo que pensabamos e incluso tienen barcos que te llevan al banco por 5 dolares. Cruzamos en barco, luego vamos de paquete en una vespa y llegamos al banco, o wester union, no se muy bien lo que era, me piden el pasaporte, me pasan la tarjeta por un lector y tras 20 minutos me dan el dinero, todo esto sin ver un solo ordenador, y quedandose con 9 de los 300 dolares que saque. Vuelta a la isla y que mejor que desayunar, pedimos el desayuno a las 11am, sobre las 11:30 nos traen los cafes, y a las 11:45 nos traen la tortilla. Paseito por la isla, es genial ya que parece un decorado de television, donde a lo largo de un camino de tierra hay casitas, y bungalows. La isla esta bastante virgen, aunque tiene muchas obras en construcción. Tras el paseo por la isla probamos el pescado del rio, 3,5 euros un par de trozos, tiene mucha carne, no parece pescado. La comida se desglosa de la siguiente manera, pedimos: 35min hasta que nos traen la bebida, recordandolo una segunda vez. 55 min hasta el pescado, y 1,15 hasta los rollitos de primavera. A todo esto vemos a lo lejos una calavera con dientes y una bruja con pelo blanco, ¡¡¡ son nuestros amigos los gabachos¡¡¡, estan comiendo al final, iniciamos operación ignorar y logran irse sin que nos saluden, por un momento nuestra paz interior se vio amenazada, pero todo quedó en un simple sustos. Confiamos en que nuestros compañeros de al lado sean de suiza o belgica porque hablan en frances, y hemos hablado un par de frases sobre la espera de la comida. Cuando terminan se van sin decir adiós, sello inequivoco de que son del pais de las narices grandes. Por la tarede intentamos ir a ver unas cascadas pero el camino es impracticable y empieza a llover, asi que no podemos usar mucho las bicis que nos habian prestado los hermanos españoles. Luego leer un poco en el porche, cena con el japones y una chica Bosnia que vivia en alemania, y a dormir que mañana madrugamos. Todo muy relajado, acorde con la gente que vive en Lao. 22 euros por ir de la isla a Ankor.