Martes 17 de Agosto. Sapa

La llegada a Sapa fue caotica, nada mas parar el tren uno de los taxistas se metio en el tren para despertarnos, nos decia todo el rato que si teniamos tour, le dijimos que no. Al salir, a las 5am, encontramos mas gente diciendonos que por 50000don nos llevaban de Lao Cai, que era donde llega el tren, a Sapa. Se iban turnando a medida que les deciamos que no y esperábamos con todos los locales a un hipotético autobus local. Al final nos dijeron que 30000don que era lo que habíamos leido, pero todos trabajaban para el mismo minibus, asi que llegamos a la conclusión que ese era el precio minimo,y a partir de ahí lo que les sacaran a los turistas se lo quedaban ellos. No pasa nada, el regatear es parte de la gracia de este pais, pero tener que hacerlo desde que te levantas, a las 5am, no apetece mucho. Nos metieron en un bus, y vimos 2 segundos después como todos los locales se levantaban e iban hacia lo que nos pareció un bus. En nuestro minibus iban también 3 alemanes que habian cogido un tour y les habían dejado tirados sin que nadie les fuera a buscar, tb habia dos españoles que cuando se dieron cuenta de que eramos españoles empezaron a hablar muy muy bajo, ellos pagaban 50000don y les sorprendió que nosotros 30000. Como en todos las furgonetas en las que montamos, esta tambien se parecia a un chiste, con gente de Nueva Zelanda, Francia, España, Alemania. El viaje fue precioso viendo arrozales en terrazas casi desde que salimos de la ciudad. Como no podia ser de otra forma, el conductor era primo de algun piloto de formula 1, pero eso ya no nos asusta, que hay una curva cerrada y adelanta a un camión, pues no pasa nada.

Llegamos a Sapa con el estomago revuelto, peleamos en un par de hoteles con vistas a los arrozales, el primero era el Mountain view, un poco cutre, 15 dolares, y queria quedarse los pasaportes. Nos fuimos al de enfrente, 16 dolares, y mucho mas elegante, el Royal. Silvia durmió un poco mientras yo me metia en internet, el dia era soleado, sin nubes. Al levantarnos, y como buena ley de Murfi, estaba nublado, no pudimos hacer gran cosa mas que maldecir a Murfi, y tomar cafes. Probamos el brebaje vino de la zona, era como un licor de arroz, imposible de beber en una comida, pero seguro que a ellos tampoco les gusta porque nadie lo tomaba. Aqui, como en todo el mundo mundial, la cerveza es la reina, 50cent dollar una botella de 30 centilitros. No llega al precio de China, 20 centimos euro por una de 66cl. pero bueno.

El pueblo de Sapa es mas turistico que Marina Dor, y los precios son acordes con ello. Esta lleno de mujeres con los trajes tipicos que siguen a los turistas bajo el lema: ningun turista sin su mujer con traje tipico, y todos los guiris tienen adosado al lado una de estas señoras que les habla ya sea para practicar su ingles, para vender, para dar un pase al lado de un chico guapo como ocurria en mi caso. El caso es que nosotros compramos una pulsera, hicimos una foto a una señora con un enorme pañuelo rojo en la cabeza y con dientes sucios por haber masticado algun tipo de fruta que lo colorea. Nos apetecia meternos de lleno en la cultura del lugar, y decidimos que la mejor manera era cenar una Pizza, en el primer sitio uno de los asiaticos de al lado no paraba de reirse porque tardábamos en decidirnos, la camarera estaba a 3 metros para contestarme sobre mis dudas, y con cara de sota. Nos levantamos y nos fuimos a alguno donde cumplieran mejor el requisito de hacer sentir comodo al cliente. Por supuesto, al que entramos estaba lleno de españoles. Cena y para casa, un dia relajado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario