Viernes 10 de Septiembre. Bangkok.


Segunda oportunidad para comprar regalos, pero se nos resistian, incluso las zapatillas verdes de silvia no estaban en el numero que ella queria, alguien desde arriba, santa ahorradora quizas, nos deciamos que no gastaramos. Ante tal frustracion decidimos entrar en el sevenyleven a gastar los 100 bats de turno. Baño en la pisci concertada del hotel.

Terminamos pensando que ir en bus local al aeropuerto nos lo estaban poniendo complicado, para vender su furgoneta. No sabiamos que habia un tren directo. Pillamos el ticket por 130bats, y no en el hotel que nos pedian mas. Pensamos en comer otro pescado, pero por el dia no trabajaban, asi que pedimos algo en un puesto de al lado, por 75cent. carne con arroz.

Taxi al estadio de boxeo, atasco de la leche, nos cobran 100bats, 2,5 euros, por una carrera de 7km y casi una hora en el taxi. En el estadio cobran 25 euros la mas barata, por ver a dos tio darse guantazos
pensamos que sale mejor ver una peli de baz espenser. Vamos al edificio alto, en el hotel Le bua, el bar se llama siroco, no me dejan entrar por no llevar pantalon largo, me acuerdo sutilmente de todos los familiares asiaticos de la pija de mierda que me dice que no cumplo con el protocolo de vestimenta, y tras comprobar que no tengo ningun pariente lejano asiatico, me vuelvo a cagar en ella. Todo el viaje para nada, pero bueno, esta es la cosa que hay que dejar para la proxima vez.

Vuelta a la zona de Nana a comprar los regalos. La unica tienda que tiene algo interesante para vender, tiene una vendedora que se empeña en que no la compremos siendo mal educada y mandandonos a otras tiendas. La tienda esta vacia, esta lloviando y no va a vender mas en lo que queda de dia, y encima nos echa, nos preguntamos cual es el problema, la miramos bien, y distingimos unos rasgos moros, piel morena y ojos menos achinados que el resto, ahora todo tiene sentido, tanto orgullo suicida que hace que no venda cuando esta allí para vender, imposible que sea de descendencia china, los magos del comercio.

Lo de la lluvia empieza a molestar, imposible coger un taxi, primero porque hay pocos libres y segundo porque si en condiciones normales los taxistas son unos cabrones, si llueve y sabes que los necesitas son mas malos que cebarse a hamburguesas delante de musulmanes que estan en ramadan. Pues eso, que pedian 5 euros, y algunos decian directamente que no nos llevaban, que era muy lejos. En eso difieren con los taxistas españoles, aqui les dices una carrera corta y del cabreo y para compensar te menten el suplemento por llevar calzoncillos de rayas. Tras dejar mi orgullo mojado y dolorido de tanto preguntar y que me dijeran: eres un guiri de mierda, podrido de dinero, y te estas mojando, asi que por narices me necesitas, asi que te cobro el doble por mi cara bonita. No aguanté mas, yo tambien tengo mi orgullo, ni punto de comparacion al de los moros, pero lo tengo, y a buda puse por testigo que nunga volveria a hablar a un taxista. Solucion, ir en bus. Preguntamos y nos dijeron que justo en frente el 2 nos llevaba, y gratis.

La experiencia molo un monton, el chaval que se montó con nosotros y nos comento que unos 30 min. de viaje parecia que le molaba lo de hablar con guiris, tenia pintas de latino, o moro, vestido con la tipica poca clase de comercial de concesionario. Pudimos sentarnos, el bus fue muy directo, por grandes avenidas que no conociamos, por que no fuimos por allí con los anteriores taxis?.
En una de las paradas una china se subio y fue directamente hacia mi, yo estaba sentado frente al cristal delantero, detras se pudo sentar silvia, y entre medias el comercial:
- hola, perdona, sabes si esta bus va para Kaosanroad?.
-si, me han dicho que quedan unos 20 min.
-ahhh, menos mal, es que no sabia como ir, muchas gracias. de donde eres?
-de españa, y tu?
-anda, mi proximo destino¡, yo soy de taiwan. y de que ciudad eres?
- yo de valladolid, y ella de zaragoza-señale para atras.
la chica miró atras, y vio al comercial, que sorprendido indico con su dedo gordo que era la pasajera que estaba sentada detras, silvia la regalo la mejor de sus sonrisa enseñando todos los dientes, y la miro con unos ojitos tiernos que parecian decir: "te voy a arrancar el corazon, lagartona".

Aprovechando que el español por aqui se habla tanto como el esperanto, silvia me dijo que esta seria una puti en busca de giris, y la verdad es que la cara que puso al ver a silvia y darse cuenta de que no estaba solo fue de cine. La verdad es que en china pasaba algo parecido, tu ibas por la calle y te asaltaban chicas, te decian que querian practicar ingles, que si tomabas algo con ellas para hablar una hora, debido a mi natural escepticismo de español, innato en todos al nacer en la piel de toro, no hacia ni caso, pero luego me contaron gabachos que pensaban que como eran gabachos algo natural era que esas pobre niñas hubieran caido rendidas ante sus encantos de verles por la calle 2 segundos, o por otro tipo de guiris normales que simplemente son buenas personas, inocentes y que pensaban que las chicas iban de buen royo. Pues tras la hora de tomar te la factura rondaba los 100 euros, y tenia que pagar el guiri, que esa era la tradicion. Y esto mismo me lo contaron varios que les habia pasado. Aqui la tactica era buena, como se yo si la tia era taiwanesa o tailandesa. Japo no que igual he estado y la pillo en algun renuncio, pero quien ha estado en taiwan?, nunca la preguntarian sobre esa ciudad (si hablas con un chino) pais (si hablas con un taiwanes nacionalista), pero vamos, que hasta el final no hablamos, y como no sabia como continuar me pregunto que que tal de tiempo hacia. Al bajar nos dijo que si ibamos a kaosanroad que si nos importaba que se uniera, asi seria mas facil pillar con otro occidental, haciendose pasar por amiga de otros, pero la verdad es que teniamos la oracion de las 11 en el sevenyleven y no podiamos faltar. Compramos una cervecita para hacer tiempo y que dejara de llover, a la puerta de super estaba un aleman de munich, tomando una cerveza, hablamos un poco, que lo mejor para el era chian ray, mas autentico, que si se iba dentro de dos dias, lo tipico, brindamos y nos fuimos a por el pescado. Kao san road es realmente un gueto, lleno de occidentales, y locales para occidentales, pero la calle paralela, aunque tambien tiene poco autoctono, algo queda, y nuestro restaurante es uno de ellos. Para nosotros el pescado puede ser como la paella para los guiris o la tortilla española, pero juraria que esto es algo mejor, porque ya hemos comido pescado en otras ocasiones, y esto es distinto. Hablamos con el tai de al lado, le dijimos que despues de 2meses y medio esta era la mejor comida del sureste asiatico, se lo dijo a los dueños porque eran amigos, y nos estuvieron mirando entre si estabamos borrachos o si era verdad y subir los precios.

Pedimos nuestro segundo pescado, mientra veiamos un gatito que tenia las patas traseras mal y solo andaba con las delanteras, arrastando el cuerpo por donde iba, estaba al otro lado de la carretera pero todo el mundo le miraba, se colo dentro de un hotel, la chica le saco y le puso fuera con cuidado, pero el volvio a mirar dentro y a meterse.

Silvia no sabia que hacer asi que se entristeció, yo crucé la carretera y le lleve un trozo de pescado, la recepcionista habia entrado en el sevenyleven para comprarle comida, el borracho de turno decia que por favor le llevaramos a un hospital, silvia decia que el gato no queria comida, que lo que queria era cariño, que es lo unico que buscaba, yo ya no se si todos estabamos borrachos, y el gato se lo hacia, o que, pero la escena fue un poco rara.

Tras esto ibamos a dormir 3 horas, a las 6 nos buscaban en bus para ir al aeropuerto, pusimos nuestro ultimo incienso de espiral antimosquitos, vimos la mtv china unos minuutos, escuchamos varios portazos de guiris que venian de fiesta y a dormir.

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