Jueves 9 de Septiembre. Bangkok.

Teniamos 2 dias por delante, y varios objetivos a cumplir: subir a un edificio alto para ver la ciudad desde arriba, ver el show de pinpong (lo tipico, ver a tias lanzando pelotas de pinpong con la vagina), ver boxeo tailandes, y sobre todo, comprar regalos. Pues al final lo intentamos y no pude ser nada de lo propuesto. Al menos nos hicimos la foto con el buda enorme tumbado, y de lejos con un templo, estabamos tan vagos estos ultimos dias que no nos apetecia ni cruzar el rio para ver el templo.

La verdad es que te apetece viajar, a quien no, pero cuando te haces a la idea de que en una fecha en particular tienes que volverte, en tu mente te vas haciendo a la idea de los placeres de lo cotidiano, el llegar a casa en el bus que conoces, no tener que preguntar en mil hoteles por precios de habitacion, saber que tu sabana no tiene agujeros, sentir que el olor de la casa es conocido, pedir comida en el Mama´s restaurant y no estar mirando los precios y diciendo que sea no picante. Todo eso al final te viene eso a la cabeza y la pena de despedirse de la aventura se borra con la comodidad de lo conocido. Imagino que es un ciclo vicioso, ya que cuando estamos mucho tiempo haciendo lo cotidiano queremos viajar, y asi

continuamente en plan willy foz. Por ahora teniamos estos dos dias en bangkok, incluso queriamos salir por la noche de fiesta, pero nada, que no se pudo.

El primer dia lo pasamos mirando que comprar, nada interesante, lo prometemos, miramos como 2 horas, y nada de nada, los regalos tan curiosos que vimos en singapur y que no compramos por no llevar el peso tanto tiempo, no los vimos en bangkok. Fuimos a ver el buda de pies grandes y tumbado, es curioso, hay como 40 cubos donde la tradicion dice que si dejas una moneda en cada uno te traera suerte, imagino que si dejas un billete en cada uno ya seras un suertudo de primera. Recordamos al tio que en un templo, no sabemos cual de tantos, estaba con fajos de billetes, cientos de billetes, y los iba sacando, los doblaba y los metia en la urna. Creo recordar que era en Non Phen, donde el buda de oro macizo, ummm, ahora que lo pienso, igual era una forma de lavar el dinero de la corrupcion.

De aqui taxi, el tercero, ya que el resto nos decian 5 euros, cuando lo normal son 2,5 con taximetro, pero tienen la mala costumbre de intentar engañar a los clientes, y es que para ser taxista en cualquier parte del mundo hay que pasar un examen de como engañar al cliente. Llegamos al centro, Siam Square, vimos cines por 2,5 euros, pero en ingles subt. en tai, esto es mucho nivelon para nosotros, y era resident evil 4 que no nos emocinaba. Luego compra de ventiladores para portatiles, zumo de leche, y comer en un centro comercial enorme, Pantagon o algo asi. Comida japonesa, sopa, y luego tonkatsu y tortilla japonesa con huevo. Aqui lo japo triunfa, es como comida de alta gama, como la italiana y en general lo denominado occidental. En el mismo centro hay imax, 8 euros, cines con asientos super vip que deben ser en plan sofa para que te lleves a la parienta, etos valen como 50 euros, pero no estoy seguro, tendria que revisar la foto que tome de los distintos sitios que habia dentro de la sala, lo normal eran uno 5 euros.

En el mismo centro hay un acuario, y por 50 euros, puedes ponerte un traje de buzo con casco para respirar, y estar con tiburones, por 100euros puedes hacer submarinismo con ellos, nos parecio caro caro, y poco realista, habiamos visto un tiburon enorme enorme simplemente haciendo snorkel. El centro comercial hace que la gente se transforme, incluso la zona en si es totalemente distinta a la zona de nuestro hotele. Aqui la gente va mas como en singapur, malasia, etc, mas pijos, los edificios son altos y modernos, y tienen el skytren que los une, igual que el monorail en kuala lumpur. Los precios son bajos para la comida, pero los mismos para los articulos occidentales de marca. Una posible diferencia a Kuala Lumpur es que la gente aqui se cree que tiene dinero, mentras que en kl no les interesa demostrar nada. Aqui muchos mall estan vacios, falta lo importate, gente que compre, y los guiris suelen buscar otro tipo de suvenirs mas terrenales, y los moros forrados de pelas que vienen desde Emiratos Arabes Unidaos, Barein, Brunei, y otros sitios podridos de dinero, les mola regatear en los puestos. Es curioso, porque esta gente luego se queda en hoteles de 200 euros las noche, pero las mujeres son felices regateando. Lo curioso es que esta gente que parece tan musulmanta, y casta, tiene los hoteles justo en la zona de mayor prositucion, una zona es Nana, y se hace curioso ver a una mujer con burca, pasando al lado de un grupo del "relaciones publicas" en tanga en medio de la calle. Pero es lo que tiene Bangkok que la hace tan distinta.

Tras pasar por 3 moles medio desiertos de compradores, nos fuimos en metro al parque Lumpini, lleno de gente haciendo deporte, incluso un gimnasio al aire libre donde silvia pudo deleitar su vista,jeje. Al final estaba el estadio de boxeo, hoy no habia torneo y estaba cerrado, marcha atras y decidimos ir a buscar el edificio alto. La calle Semro, o algo asi, es como todas las famosas aqui, un rastro madrileño a lo largo, y luego unas cuantas calles perpendiculares con bares para que barrigudos terminen con asiaticas feas que se quieren venir a europa, o lo que sea que quieran. Terminamos en la calle del pinpon, que se llama Patpong, aqui sabiamos que estaban los locales, pero no sabiamos que los que hacen que se meta gente son unos chulos puta insoportablemente arrogantes, que te dicen que no compres que es muy caro, que el show empieza ahora y que es la ultima sesion. Si le dices que si que querrias ir pero que primero quieres cenar, que ya vendras mañana al show, te dicen que les busques a ellos despues de cenar, que el show, repentinamente, se ha convertido en continuo durante toda la noche. Esto nos dio la mala espina que temiamos, y que son unas chicas de las que muchos se aprovechan, no pobres chicas pero igual el pimpollo se llevaba mas dinero que ellas, por el simple hecho de ser un imbecil que te mete medio con presiones en un bar. No nos gusto, a mi personalmente, me parecio algo demasiado preparado, y la veradad es que lo era, para los turistas que van de cachondeo o parejas, que no entran en los bares donde hay gogos, pero tambien pueden dejarse unos euros en las consumiciones, ponen esto que es como picaro pero sin pasarse. Pero no era lo abierto que me esperaba, en plan, vas al bar, pagas la entrada y listo, tenía truco, y los recargos especiales por miles de cosas que se podian inventar estaban a la orden del dia, segun la guia, y los gorilas no de dejaban descansar hasta que pagabas, asi que decidimos seguir con nuestra busqueda del hotel. Imposible de encontrarle, asi que decidimos darnos un homenaje voviendo en taxi a comer el mejor pescado del mundo, fantastico, la cerveza con ese pescado sabe mucho mejor, el concierto del bar de al lado hace todo mas alegre, y en general y aunque parezca cutre el bar, te sientes como privilegiado de estar en esas mesas de hierro y sillas de plastico, comiendo ese manjar de 4 euros.