Jueves 2 de Septiembre. Ko Pipi.

Para aclarar el tema diremos que las dos islas se llaman Ko Pipi, pero la grande se llama realmente Kho Phi Phi Dong, y la de la peli Kho Phi Phi Leh. Nos recogen una barca en la playa, 2 parejas mas españolas vienen con nosotros en el barco, se acaban de conocer en el barco y se hablan porque ambas son de cataluña. Hacemos otro cambio en el puerto grande, siempre saltando a o desde la barca al agua, nada de embarcadero de madera ni nada. Tras el reajuste en barcas mas grandes, una pareja estaba en otra agencia y tuvieron que irse a otra parte de la isla en busca de su bote. Nosotros cogimos posiciones y nuestra primera parada fue el Shark point, no vimos ni un tiburon, pero si peces de colores, algun coral, chipirones,
peces muy largos, lo justo para que a Silvia ya le gustara la excursion aunque se acabara ya.

Despues otra inmersion en otro punto, mas peces, mas corales, y mas: ¡que guay¡ de Silvia. Comida en playa bonita, pero sin nada especial. Excursion a ver monos en una playa, y muchos: ¡que miedo¡ de Silvia. Les tiramos sandia, fotos con ellos y de vuelta al bote. Luego ya llegamos a la isla famosa, antes de llegar a la playa, nos metimos en una laguna rodeada de montañas verticales, no se podia hacer buceo, no habia peces, pero la sensacion de estar rodeado de montañas y tu nadando en el agua verde era bastante curiosa.

Y ahora tocaba LA PLAYA, tras mirar donde aparcar el barco, nos dijeron que teniamos que tirarnos al agua (que sorpresa) y nadar unos 100metros hasta unas cuerdas, agarrarse fuerte porque la corriente te podia empujar contra las rocas, tambien habia rocas debajo, asi que las piernas y pies corrian peligro, y luego subir desde las cuerdas a unas escaleras humedas y resbaladizas. Tras saber esto Silvia necesito cuidados intensivos para recuperarla del sofocon. Nos preguntamos si realmente la playa merecia tanto la pena, y en breve descubririamos que sin duda. Nos tiramos al agua, nadamos hacia las cuerdas, yo iba mirando los miles de peces que habia, era impresionante, mas que en otros sitios, y eso que habia muchos barcos. Silvia iba pendiente de otras cosas como de no ahogarse. Logro llegar a las cuerdas, agarrarse, y haciendo fuerza para no dejarse llevar por las olas que iban y venian hacia las rocas pudimos ir como monos por las cuerdas hasta las escaleras. Subimos las escaleras, las bajamos, y descalzos fuimos por un monton de piedras puntiagudas puestas a intencion para hacer daño. Luego pasamos a la zona buena de arena de playa, un camino rodeado de vegetacion tropical, tras 200 metros, y al final de la vegetacion se encontraba la playa. Nos dieron la camara que habia llevado uno de los guias en su bolsa termica, y empezamos a hacer fotos como locos. La playa tiene montañas verticales con algo de vegetacion al frente, hay una pequeña entrada, pero en la pelicula la taparon con una falsa montaña, aunque si te pones en uno de los laterales si que ves la playa completamente cerrada, y la sensacion de esa arena tan fina que hacian parecer a nuestros deditos pequeños polvorones, el agua azul, todo era perfecto para quedarse allí años, pero solo teniamos 1 hora. Hicimos fotos a nuestros compañeros alemanes que en vez de saltar, han perfeccionado la foto tipica y el la coge a ella de pie en su mano. Cuando Silvia se canse de hacerme fotos saltando la puedo proponer esta otra forma. La chica en el tercer intento se cayo de espaldas y el show acabo, no se hizo mucho daño, estaba cuadrada, como su pareja.

Lo mas importante, y si no fuera un topico no lo pondria en este blog, hicimos Pipi en Ko Pipi, jeje, y que gustito. Pero el solo hecho de pensar que teniamos que volver al barco por aquella yincana le hacia a Silvia cambiar de color. Pero nada, sin problemas, pensaba que no llegaba al barco, pero llego. Yo volvi a admirar los peces que miraban los pataleos de Silvia sorprendidos. Llegamos sanos y salvos. Habia sido una experiencia, pero en tonces vimos otra forma de llegar, en lancha rapida, al menos vimos una de chinos que aparco dentro de la playa, obligando al resto a usar fotosop para eliminar el barquito de la foto perfecta. O en cayak, desde donde aparco nuestro barco, y metiendose por la abertura hasta la playa.

Vuelta a nuestra Long Bich, cena en el unico restaurante de la playa, y compra del billete a Phuket por 350bats, o casi 10 euros.